lunes, 4 de abril de 2011

Menéndez: Blanco preferido de la izquierda judicial

El General Luciano Benjamín Menéndez, ex Jefe del III Cuerpo de Ejército cuya jurisdicción abarcaba Jujuy, Salta, Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza, San Luis, Córdoba, Santiago del Estero y Tucumán, ostenta el Honor de ser el Prisionero Político con más “condenas a prisión perpetua”.

El General Menéndez, Comandante del III Cuerpo del Ejército desde septiembre de 1975 hasta septiembre de 1979, tuvo el control operativo de las Fuerzas Armadas y de Seguridad de la zona 3 y era responsable de todos los centros de detención que funcionaron en las provincias que abarcaba el sector.

El “Cachorro” no fue beneficiado por la Ley de Obediencia Debida y fue inculpado en cerca de 800 “causas”, en 1988 fue procesado por 47 casos de “homicidio”, 76 de “tormentos”, 4 de ellos “seguidos de muerte” y 4 “sustracciones de menores”, pero la corte suprema lo desprocesó entonces en conformidad con la Ley de Punto Final.

En 1990, el entonces Presidente Carlos Menem lo indultó días antes de que se iniciara el “juicio” en su contra.

A mediados de 1998, se reabrió una “causa” penal por 30 “fusilamientos” que habrían ocurrido en 1976 y fue detenido por unos días, por negarse a declarar en esta “causa”, pero fue dejado en libertad a los pocos días.

Pero la justicia montonera finalmente comenzó a ejecutarse, diez años después, fue sentenciado en Córdoba, el 24 de julio de 2008, por las muertes de Hilda Flora Palacios, Humberto Horacio Brandalisis, Carlos Lajas y Raúl Osvaldo Cardozo, elementos subversivos del Partido Revolucionario de los Trabajadores abatidos en un operativo por efectivos militares del Tercer Cuerpo en diciembre de 1977.

Luego le llegó el turno a la “justicia” tucumana, cuando el 28 de agosto -también de 2008- fue condenado por la desaparición del ex senador Guillermo Vargas Aignasse, hecho ocurrido en 1976.

A fines de 2009 en Córdoba, el General Menéndez fue condenado por tercera vez por la muerte del comisario Ricardo Albareda, miembro del aparato de Inteligencia del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).

Los delitos que le fueron adjudicados son “privación ilegítima de la libertad calificada por tratarse de un funcionario público, agravada por el uso de violencia y por haberse cometido para compeler a la víctima a hacer, no hacer, o tolerar algo a lo que no estuviese obligada; imposición de tormentos agravada por la condición de perseguido político de la víctima; lesiones gravísimas y homicidio calificado por ensañamiento, alevosía y por el concurso de una pluralidad de partícipes”.

El 18 de mayo de 2010, en Tucumán se lo volvió a condenar por los padecimientos que dijeron haber sufrido 22 personas en el centro de detención que funcionó en la ex jefatura de Policía.

El 22 de diciembre de 2010, en Córdoba se lo condenó por la muerte de 31 personas en esa ciudad, ocurridas en 1976, además del “secuestros y torturas en contra de un civil y cinco miembros del entonces Departamento de Informaciones Policiales (D2)”.

Los delitos que la justicia pro terrorista le adjudicó en la condena fueron “privación ilegal de la libertad calificada por tratarse de un funcionario público, agravada por el uso de violencia, por durar más de un mes y por haberse cometido para compeler a la víctima a hacer, no hacer o tolerar algo a lo que no estuviese obligada”. También por “imposición de tormentos agravada por la condición de perseguido político de la víctima, homicidio calificado por alevosía y por el concurso de pluralidad de partícipes, tormentos seguido de muerte y lesiones graves calificadas, todo en concurso real”.

La última condena impuesta por la justicia k, brazo ejecutor de la venganza terrorista,  fue el 23 de marzo de 2011, un día antes de recordarse el “Día de la Memoria”, cuando en Tucumán fue sentenciado por considerarlo “responsable de homicidios doblemente agravados y violación de domicilio”, en la que denominan “causa Romero Niklison”.

Menéndez tuvo la posibilidad de hablar antes de conocerse el fallo desde el country de Yerba Buena, donde permanece alojado por razones de salud, defendió por videoconferencia su actuación durante la guerra contra el terrorismo en la que se encontró inmensa la Argentina en aquellos años.

Ahora, el General Menéndez será sometido a partir del 4 de abril a un nuevo “juicio”, esta vez en Salta, por la desaparición de Miguel Ragone, ex gobernador de esa provincia.

Posteriormente, el 4 de octubre, nuevamente en Tucumán, Menéndez será juzgado junto al General Videla en el marco de la que denominan “causa De Benedetti”, en la que se investiga la muerte de Osvaldo De Benedetti, ocurrida en 1978.

También en octubre, Menéndez será sometido a otro “juicio” en Mendoza, imputado por el régimen K en 12 “causas por delitos de lesa humanidad”, en la continuación de un “proceso oral” que comenzó el 17 de noviembre pasado, pero que debió dividirse ya que el Prisionero Político afrontaba otro “juicio” en Córdoba.

No hay comentarios: