lunes, 5 de marzo de 2018

DESPEDIDA AL “CACHORRO”, UN VERDADERO SOLDADO


El jueves 01 de marzo de 2018 a las 10:00 horas, se procedió al sepelio en el cementerio de Olivos del señor General de División del Ejército Argentino, Luciano Benjamín Menéndez. 

Un verdadero SOLDADO, respetado por sus camaradas y odiados por los enemigos de la Patria, esos que el venció en la más cruel de las guerras –la que se desarrolla entre hermanos de una misma nación–.

En estos días el periodismo y políticos progresistas no se cansan de adjetivar la figura de este SOLDADO, con los epítetos más insultantes: represor, genocida, asesino, etc. Sus camaradas reconocen en él a un verdadero conductor de su tropa que supo cumplir las órdenes emanadas de los más altos niveles de la conducción del estado desde los años 1975 a 1979, desde su cargo como Comandante del III° Cuerpo de Ejército con sede en Córdoba y área de responsabilidad en 10 provincias. Esas órdenes fueron impartidas durante el gobierno democrático del partido Justicialista, siendo la presidente de la Nación la señora María Estela Martínez de Perón (a) Isabelita y continuadas por el último gobierno de facto de nuestra república, conocido como Proceso de Reorganización Nacional.

Como dice el Mayor (R) Jorge Gustavo Taboada, en su nota de abajo, “Con el diario del lunes somos todos sabios…”, la historia no se puede redactar fuera de contexto. Esa época signada por una extrema violencia desatada por las organizaciones terroristas: Ejército Guerrillero del Pueblo, ERP, Montoneros, FAR, FAL, etc. exigía medidas extremas para salvar al país de una agresión comunista apoyada por las U.R.S.S. sus países satélites y especialmente Cuba… ellos tenían como objetivo atacar a Estados Unidos de América, ingresando por su patio trasero: Latinoamérica.

La sociedad argentina exigía diariamente a la clase política e instituciones del estado acabar con esas organizaciones terroristas que atacaban tanto objetivos civiles como militares, sin discriminar entre ellos.

Las Fuerzas Armadas recibieron esa responsabilidad y debieron enfrentar un conflicto bélico para el que no se habían capacitado: la guerra revolucionaria.

A falta de una doctrina propia se adoptaron las recomendaciones proporcionadas por la Escuela de las Américas y la experiencia de Francia en la guerra de Argelia. Pero el peor error fue combatir al enemigo con sus propias tácticas de combate revolucionario, mimetizándose con la población civil y utilizando los medios más rápidos para obtener la inteligencia necesaria que permitiera impedir atentados, mayor violencia y asesinatos indiscriminados por parte de los terroristas. Esa táctica de combate posibilitó aniquilar el accionar de las organizaciones subversivas en el menor tiempo posible, en un plazo de 3 años el objetivo estaba asegurado y se había evitado la toma del poder del estado para instalar una dictadura foránea y que provocaría más de un millón de muertos como presagiaban los líderes terroristas.

Despedimos al señor General de División Luciano Benjamín Menéndez, a quien nunca se le conocieron ambiciones políticas y actos deshonestos… simplemente cumplió la misión asignada por sus superiores y como lo demuestran sus declaraciones en los llamados mal “juicios de lesa humanidad” llamó la atención por su entereza, defensa y lealtad hacia subordinados.

En esos juicios amañados en más de una oportunidad declaró que él era el único responsable de todo lo que ocurrió en su área de responsabilidad, no así sus subordinados, y todo se hacía con su conocimiento y siguiendo sus órdenes. ¿Qué más se le puede pedir a un SOLDADO?
         

DESCANSE EN PAZ GENERAL MENÉNDEZ




Ninguno de los actores de los 70, excepto el enemigo terrorista, tenía experiencia en ese tipo de guerra revolucionaria, ni siquiera las FF.AA. que para colmo se nutrían de la doctrina estadounidense y francesa. Era nuevo para los políticos que como buenos argentinos se sacaron el sayo y se lo pusieron a las FF.AA., desentendiéndose. 

Las FF.AA. cumplieron con la orden que le impartió el poder político y la sociedad argentina que fue la agredida. Sin el apoyo de la sociedad Argentina no se hubiera triunfado con las armas. Fue mucho el peso y está HIPÓCRITA sociedad se desentendió responsabilizando de todo a sus soldados. Con el diario del lunes somos todos sabios pero son solamente soldados los que van presos. Ni terroristas, Ni políticos. Oscuro futuro el que se avecina en esta sociedad que anuló y bastardeo a los que ofrendaron su vida en su defensa y que rápidamente se desentiende de todo. Quizás tengamos lo que nos merecemos.

Jorge Gustavo Taboada
Mayor (R)
DNI 13.505.770

Centro de Estudios Salta


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